>> Por Marta López
Después de 4 meses desaparecida de la red social del postureo y el cotilleo puedo decir que he sobrevivido y me he dado cuenta de algunas cosas.
- No te enteras de nada
No sabes lo que entra en el examen de mañana porque lo han puesto en el grupo de Facebook de la uni, donde también han colgado apuntes y las preguntas del año pasado. Tampoco sabes si una pareja ha cortado o si alguien se ha comprometido y ha cambiado su estado civil en Facebook. ¡Qué pena!
- La gente tiene que hacer un esfuerzo para hablar contigo
Si alguien quiere algo necesita tu número para llamarte o mandarte WhatsApps. Es obligatorio quedar para ponerse al día. No basta con revisar el muro. Básicamente porque no tengo.
- Tienes menos posibilidades de ligar
Si conoces a alguien en una fiesta o en el tren no te puede agregar a Facebook para empezar a hablar. Y además tampoco puedes instalarte Tinder. Una lástima.
- No puedes cotillear a otra gente
Dicen que ver la felicidad de otros en Facebook, sea real o no, nos deprime. Eso que te ahorras.
- Tienes más tiempo para hacer otras cosas
Salir a dar una vuelta, tomar cafés con amigas, leer, ver una peli… o jugar al Candy Crush (voy por el nivel 530)
- A la gente se le olvida que te fuiste de Facebook
Todos vienen y te dicen: Bua tía, has visto lo que ha puesto fulanito en Facebook? Es súper fuerte, no me lo puedo creer. A lo que contestas: No tengo Facebook, te lo he dicho 17 millones de veces.
- La gente se piensa que estás loca por haberte desactivado la cuenta y necesitan conocer los motivos
¿Pero por qué te lo has quitado? Pues porque me da la gana. No hace falta que des explicaciones.
- Hay gente de la que no vuelves a saber nada nunca
Y mira, mejor. Están los típicos pesados que cuelgan chorradas todo el día o los grupos que no paran de publicar. Eso que te ahorras.
- Sólo tus amigos de verdad se acuerdan de tu cumpleaños
No vas a tener cientos de felicitaciones en tu muro el día que cumplas años. Tus amigos te mandarán mensajes y te llamarán y con eso basta (o eso espero). Además tú necesitas una agenda para apuntarte las fechas importantes y ser capaz de acordarte de felicitar a tus amigos.
- Dejas de medir la vida en likes
Sólo sirven para alimentar el ego. Si un número de likes te hace sentir mejor te recomiendo que desconectes un poco y no te fijes tanto en esas cosas. Es demasiado superficial. Yo ni siquiera sabré a cuánta gente le gusta este post y viviré tranquila.